¿Por qué se poda un naranjo?
La poda tiene múltiples objetivos. El primero y más evidente es estimular la producción de fruta, ya que un naranjo bien podado produce más y mejor. También mejora la circulación del aire y la entrada de luz, reduciendo las probabilidades de plagas y enfermedades. Y además, facilita la recolección y el mantenimiento general del árbol.
Herramientas necesarias y tipos de poda
Para podar tu naranjo necesitas:
- Tijeras de podar: para ramas finas o medianas.
- Serrucho de poda: para ramas más gruesas.
- Tijeras de pértiga: si tu árbol es muy alto.
- Motosierra: si trabajas con un naranjo muy grande.
- Desinfectante: fundamental para limpiar tus herramientas antes y después de la poda y así evitar la transmisión de enfermedades de un árbol a otro. Basta con alcohol o una mezcla de lejía y agua.
- Pasta cicatrizante: para evitar infecciones, reducir la pérdida de savia y humedad, etc.
Tipos de poda del naranjo
- Poda de formación: se realiza en los primeros años de vida del naranjo (normalmente entre el primer y tercer año) para darle una estructura equilibrada y abrir la copa permitiendo la entrada de luz.
- Poda de producción o mantenimiento: se realiza una vez el árbol ya ha empezado a dar frutos con el objetivo de mantener una buena aireación interior, eliminar ramas cruzadas, secas o enfermas, y fomentar nuevas ramas fructíferas.
- Poda de rejuvenecimiento: si el naranjo lleva años sin podarse o ha sido descuidado, puede realizarse una poda drástica para renovarlo, eliminando una gran parte de la copa y dejando solo las ramas principales más sanas.

Cómo podar un naranjo paso a paso
La poda de un naranjo puede parecer intimidante si es la primera vez que lo haces, pero con un poco de paciencia, cualquier persona puede hacerlo bien. Aquí te detallo el proceso paso a paso, desde el primer corte hasta el último repaso.
1️⃣ Revisa el estado del árbol
Mira bien el naranjo. ¿Tiene ramas secas? ¿Hay ramas cruzadas que se frotan entre sí? ¿Hay ramas que crecen hacia dentro o hacia abajo? Detectar esto te dará una idea de lo que hay que corregir.
2️⃣ Elimina lo innecesario
Empezando por:
- Ramas secas o enfermas: córtalas desde su base.
- Chupones o brotes verticales que salen desde el pie o desde el tronco principal. Estos no dan fruto y solo consumen energía.
- Ramas que se cruzan o se frotan entre sí: elige la más débil o mal orientada y elimínala.
- Ramas que crecen hacia el interior de la copa: impiden la circulación de aire y la entrada de luz, debes cortarlas.
3️⃣ Aireación y equilibrio
Una vez eliminado lo básico, busca equilibrar la copa:
- Deja ramas bien distribuidas a lo largo del tronco y con buena separación entre ellas.
- Asegúrate de que la copa esté abierta por el centro, en forma de vaso, para facilitar la maduración del fruto.
4️⃣ Ajusta la altura (opcional)
En árboles grandes, puedes rebajar la altura para facilitar la cosecha y evitar que el árbol se descontrole. Eso sí, hazlo de forma progresiva: no cortes más del 30 % del volumen de la copa en una sola poda.
5️⃣ Repasa y limpia
Después de hacer los cortes principales, da un repaso general. Revisa que no haya cortes mal hechos o ramas dañadas, y aplica pasta cicatrizante si has hecho cortes grandes o si hay riesgo de enfermedades.
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Cuándo podar un naranjo
Saber cuándo podar un naranjo es tan importante como saber cómo hacerlo. Debes hacerlo:
- Después de la cosecha: cuando el árbol ya ha dado sus frutos y entra en una fase de reposo.
- A finales de invierno o inicio de primavera: antes de que broten nuevas hojas, pero evitando las heladas tardías. Si vives en una zona libre de heladas puedes podar a finales de invierno, pero si vives en climas fríos mejor espera a mediados de primavera. Y nunca podes en pleno verano, ya que el sol directo en las heridas puede dañarlas.
- Nunca durante floración o fructificación: ya que podrías dañar ramas que están cargadas de flor o fruto.
Cuidados tras la poda: qué hacer para que el árbol responda bien
Una vez finalizada la poda, es fundamental prestar atención a los cuidados posteriores. La poda es una herida, y como todo ser vivo, el árbol necesitará recuperarse adecuadamente para seguir creciendo fuerte y fructífero.
- Riega con moderación, sin excesos: durante los días siguientes a la poda, asegúrate de mantener un riego controlado, sin excesos. La idea es ayudar al árbol a recuperarse del esfuerzo, pero evitando el encharcamiento que puede propiciar hongos.
- Abona una vez hayan pasado un par de semanas: una vez hayan pasado un par de semanas, puedes aplicar fertilizantes ricos en nitrógeno y potasio, para estimular el crecimiento de nuevas ramas y fortalecer las raíces.
- Vigila el naranjo durante las semanas siguientes: presta atención a la aparición de brotes nuevos, zonas enfermas o presencia de insectos. Cualquier anomalía detectada a tiempo puede corregirse fácilmente.
Consejos específicos para naranjos grandes, en maceta o descuidados
Cada naranjo es un mundo, y hay casos que requieren podas especiales. Aquí te comparto algunas recomendaciones prácticas según el tipo de árbol que tengas.
Naranjos grandes o viejos
En estos casos, lo mejor es aplicar una poda progresiva de rejuvenecimiento. No cortes todo de golpe; divide el proceso en dos o tres años. El primer año elimina las ramas claramente muertas o inservibles. El segundo, corta ramas grandes que desequilibran la copa. El tercero, ajusta la estructura.
Naranjos en maceta
- Mantén una estructura pequeña y fácil de manejar.
- Evita que las raíces y ramas sobrepasen la capacidad del contenedor.
- Poda suave y constante: elimina chupones y ramas mal orientadas con frecuencia.

Naranjos abandonados
Si has heredado o comprado una finca con naranjos que llevan años sin tocar, no te preocupes, hay solución. Aplica una poda fuerte pero controlada, y sigue cuidándolo con riegos, fertilizantes y paciencia. En uno o dos años, verás la diferencia.